domingo, 23 de febrero de 2014

Ven

El placer de conocerte nadie me lo quita,
ni siquiera aquél que en su tiempo estuvo en turno,
y hoy ha olvidado hasta cómo mirarme sin ira.

Recelosa de ti, cuído en mi memoría cada detalle de aquél día.
Saludar a una completa desconocida en tu mundo,
desde el primer momento demostraste tener valentía.

Vaga casualidad haberte encontrado,
sin buscarlo ni pensarlo,
risas descontraladas en la oscuridad de un lugar hecho de tinta y papel.

Funebre era el corazón que encendiste con el primer rose de tus manos.
La razón es la menos indicada para querer explicar porqués,
¿quién alguna vez ha osado en querer hacer razonable el deseo?

¿Amor? ¿Cariño? ¡Por favor!
¿Cuántas veces las películas nos han hecho creer en el truco barato del amor a primera vista?
¿Cuántas veces hemos caído en el engaño de estar destinados el uno al otro?
¿Cómo mi alma podría indentificar al ser que, sin buscarlo, debe ser encontrado?
No hay mejor explicación.
Esas preguntas no se responden bajo el dominio de la piel.

Una promesa,
Un contrato,
mejor dicho un pacto con el diablo.

¡Qué importa ahora el costo del juramento!
Tan fácil se ve todo al decirnos "Nada serio".
Tan sólo disfrutar el momento y la pasiòn impresa en cada beso.

Platicas y gente van y vienen como el viento,
lo sabes muy bien pues nuestra afinidad nos permite entendernos.
Seamos diferentes entonces.
Vivamos el momento que nos otorga una libertad secreta,
y después de todo ese discurso inútil, ven.

Ven, quítame el tiempo.
Quítame la inocencia en cada abrazo que rodea con fuerza mi cuerpo.

Ven, quítame de la cabeza la idea de tomarte en serio.
Y después de eso, regresa.
Quítame la ropa y estas estúpidas ganas de salir corriendo.

Ven, juega con mi mente.
Haz frío el corazón y calienta los sentidos.

Ven, quítame la voz.
No me dejes gritarle a aquél que aún vive su en mis heridas.

Sólo recuerda que, después de quitarme todo,
corres el riesgo de no volver a la luz de mi lecho.
Pero, confía, no te preocupes por ello.

Toma todo,
llevatelo lejos.
A esta alma perdida de nada le servirá el delirio de un secreto,
noches que derrumban ilusiones a la luz del día se irán contigo.
La mentira de una realidad sin salida me mantendrán viviendo.

Así que toma el riesgo.
Ven, bebe de mi.
Bebe el veneno del un mal que no se olvida.
Y no lo pienses más, sigue viniendo.